En los últimos tres años, la categoría de “listo para comer” ha crecido un 49% en valor en supermercados e hipermercados, consolidándose como una expectativa básica para el consumidor y no solo como una preferencia.
Este crecimiento tiene una consecuencia directa para el sector Horeca: los consumidores ya no diferencian tanto entre comprar un plato en el supermercado, pedirlo a domicilio o consumirlo en un restaurante. La elección depende más del momento y la necesidad inmediata que de la categoría o el canal.
La competencia de los mercaurantes
La frontera entre gran distribución y restauración se difumina. Los llamados mercaurantes –supermercados que ofrecen comida lista para llevar– se han posicionado como actores clave en el mercado del take-away. Un ejemplo ilustrativo lo protagonizan McDonald’s y Mercadona: ambos concentran cerca del 30% de las ocasiones de consumo de hamburguesas en España (19,5 % y 10,2 % respectivamente).
En 2024, cada español consumió de media 18 hamburguesas al año, un 5 % más que el ejercicio anterior. Este producto popular demuestra cómo la conveniencia abre un terreno de juego común donde la restauración y la distribución compiten directamente por la misma demanda.
El auge del delivery y el take-away
Los platos preparados para consumir fuera del hogar crecen a doble dígito: +15 % en ocasiones y +29 % en valor (abril 2025 frente al mismo periodo de 2024), siendo ya son imprescindibles para competir en hostelería. La transferencia procede principalmente del fast food, aunque también afecta a bares, cafeterías y restaurantes independientes. El delivery mantiene su expansión, con un aumento del 6,8 % en valor y del 3,2 % en ocasiones en el último año. La proliferación de riders en las ciudades es ya un síntoma visible de este fenómeno, que se suma al auge del take-away: en 2023, este canal representó el 25 % del gasto total en foodservice, según informamos en InfoHoreca.
Claves para hoteles y restaurantes
El nuevo escenario plantea un reto evidente para el sector Horeca: ¿cómo competir en conveniencia sin renunciar a la experiencia?
- Multicanalidad: los consumidores esperan poder elegir entre delivery, take-away o consumo en sala con la misma facilidad.
- Packaging funcional y sostenible: envases que garanticen calidad en casa y transmitan valores de marca.
- Experiencia diferencial: más allá de la rapidez, los hoteles y restaurantes deben comunicar su valor añadido en calidad, personalización y ambiente.
- Ofertas adaptadas: desayunos y comidas principales son las franjas con más potencial para el take-away.
- Eficiencia operativa: sistemas de pre-pedido y optimización de la “última milla” mejoran la satisfacción y reducen costes.
Mirando al futuro
La conveniencia ha dejado de ser un atributo para convertirse en el centro de la decisión de compra. Para los hoteles y restaurantes, representa tanto un desafío como una oportunidad: el de transformar su propuesta para que la rapidez y la funcionalidad convivan con la calidad y la experiencia.
Como apunta Veronika Khurshudyan, Research Client Director de Worldpanel by Numerator, "la pregunta ya no es dónde comemos, sino cómo y por qué elegimos cada formato. Y es ahí donde la conveniencia gana protagonismo". El terreno de juego ha cambiado, y quienes sepan integrar conveniencia y valor añadido en su estrategia serán los que logren fidelizar al nuevo consumidor.