Las perlas de Yuzu, de color amarillo y unos 7-8 mm de diámetro, contienen en su interior el inconfundible sabor ácido y afrutado del cítrico japonés. Su delicada explosión en boca las hace ideales para platos como pescados, mariscos, ensaladas, sushi, ceviches o incluso cócteles.
Por su parte, las perlas de Maracuyá (fruta de la pasión), con un vibrante tono anaranjado y un equilibrio entre dulzor y acidez, resultan especialmente adecuadas para combinaciones con quesos frescos (burrata, requesón), moluscos, mariscos, cítricos, postres o helados. Su impacto visual y gustativo las convierte en un ingrediente destacado en menús de degustación y coctelería de autor.
Formatos para horeca y retail
La gama Caviaroli Fruit está disponible en envases de 200 gramos para uso profesional en restauración y también en formatos de 50 g orientados al canal retail. Las perlas están diseñadas para facilitar su uso directo en cocina, sin necesidad de manipulación adicional, y pueden conservarse a temperatura ambiente sin abrir. Una vez abierto el envase, deben mantenerse refrigeradas y consumirse en el plazo de un mes.
Gastronomía sensorial al alcance del chef
Estas perlas son fruto del trabajo de I+D realizado por el equipo de Caviaroli en colaboración con chefs de primer nivel. La empresa ha priorizado la estabilidad del producto, la intensidad del sabor y la facilidad de transporte, garantizando que llegue en perfectas condiciones a cocinas profesionales y particulares.