Según Javier Pagés, presidente de la Barcelona Wine Week 2026, la feria se ha convertido en una herramienta estratégica para que las bodegas españolas accedan a mercados internacionales, aumenten la exportación de vino y proyecten la marca España en el sector Horeca y retail global.
La feria reunirá a más de 800 compradores internacionales, consolidando a BWW como epicentro del negocio vinícola español. Pagés subraya que el vino español ha dejado de ser una alternativa y se ha convertido en "una categoría imprescindible para cualquier importador serio".
El salón ofrece a las bodegas la oportunidad de presentar innovaciones, fortalecer relaciones y abrir nuevos mercados.
Conectar con las nuevas generaciones
Con el consumo de vino tradicional estancado, el sector ha apostado por anticiparse a las nuevas demandas del consumidor, priorizando calidad, autenticidad, sostenibilidad y experiencias singulares. Según Pagés, es clave diversificar la oferta hacia categorías en crecimiento como blancos, rosados y espumosos, y adoptar una comunicación moderna, tanto en canales digitales como tradicionales.
Los consumidores más jóvenes, que buscan vinos ligeros y sostenibles, están marcando tendencia. Para ellos, BWW funciona como plataforma de innovación, donde se presentan nuevos formatos, se comparten casos de éxito y se debaten ideas frescas para acercar el vino a las nuevas generaciones. "Conectar con ellos no es una opción: es una necesidad para garantizar el futuro del sector", asegura Pagés.
Diversificación y resiliencia frente a los aranceles
Ante los desafíos como los aranceles de Estados Unidos, el sector ha combinado acciones diplomáticas con diversificación de mercados. BWW busca desempeñat un papel crucial al abrir puertas a nuevas geografías y reforzar la presencia internacional de las bodegas, desde Europa y América hasta Asia y el Travel Retail.
Pagés recuerda que la ventaja de España radica en su diversidad y calidad, pero para competir al nivel de Francia o Italia es necesario mejorar el posicionamiento, invertir en comunicación y coordinar estrategias comerciales. En este sentido, BWW permite hacer visible la oferta española, aprender de los mejores y proyectar una marca sólida y coherente a nivel internacional.
Factor humano: la esencia del vino
El presidente de BWW enfatiza el papel del factor humano y familiar en la creación de vino: "El vino nace de la tierra, pero también de las personas. La visión a largo plazo de muchas familias bodegueras transmite valores, saber hacer y pasión, cimientos sólidos para grandes marcas".
Barcelona Wine Week no es solo una feria: es un trampolín estratégico para que el vino español dé el salto hacia la marca global, combinando calidad, innovación y cultura vitivinícola.




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