En una nueva apuesta por la innovación gastronómica y el marketing experiencial, KFC y Doritos (PepsiCo) reeditan su exitosa colaboración para lanzar una edición limitada de La Chingona, la primera quesadilla de pollo frito de KFC.
Disponible desde el 15 de julio en todos los restaurantes KFC de España, La Chingona combina dos filetes de pollo rebozado con la receta secreta de KFC con los nuevos Doritos Tex Mex de textura ultra crujiente, en un formato pensado para atraer tanto a los fieles seguidores de la marca como a nuevos consumidores que buscan experiencias intensas.
Tras convertirse en uno de los lanzamientos más virales de KFC en 2021, esta nueva edición mantiene su espíritu disruptivo y añade valor gastronómico gracias a la integración de productos icónicos de ambas compañías: queso fundido, salsa cremosa, tomate fresco y el toque inconfundible de la salsa Coronel, se combinan con la intensidad de los Doritos para potenciar la experiencia multisensorial.
Co-branding entre marcas icónicas: estrategia que conecta con el nuevo consumidor
Esta alianza estratégica entre una marca de restauración organizada y un gigante del gran consumo vuelve a demostrar el potencial del co-branding para impulsar notoriedad y conectar con nuevas audiencias. Responde a una tendencia creciente en el sector horeca: crear colaboraciones entre marcas que generen conversación y refuercen el posicionamiento diferencial.
Para Charlotte Savoye, Menu Brand Manager en KFC Iberia, "el regreso de La Chingona responde a una fuerte demanda de nuestros consumidores, pero también a nuestra estrategia de innovación continua. Volvemos con una propuesta más indulgente, intensa y reconocible que nunca".
Por parte de PepsiCo, David Bardají, Marketing Manager de Snacks, señala que "esta colaboración permite explorar el potencial de Doritos más allá del lineal de retail, integrándose en una propuesta gastronómica que encaja con las nuevas tendencias de consumo, como la búsqueda de experiencias sensoriales y sabores atrevidos".
Impulsa tráfico y genera fidelización
La vuelta de La Chingona se presenta como una potente herramienta de marketing de atracción, con impacto directo en el tráfico a restaurante y en el reconocimiento de marca. Las ediciones limitadas se han convertido en un elemento clave en las estrategias de dinamización del canal horeca, aportando frescura a las cartas, reforzando la vinculación emocional con el cliente y generando conversación en medios y redes sociales.
Con esta acción, KFC y Doritos demuestran cómo la colaboración entre marcas complementarias puede convertirse en un motor de innovación gastronómica, dinamización comercial y visibilidad para el canal horeca.