¿Qué importancia tiene el refrigerante utilizado en los equipos de climatización y refrigeración?
Los refrigerantes tradicionales, como los hidrofluorocarbonos (HFCs), tienen un alto Potencial de Calentamiento Global (GWP). El R-410A, por ejemplo, tiene un GWP superior a 2.000, lo que significa que una fuga de solo 1 kg equivale a más de 2 toneladas de CO₂ emitidas. Esto no solo tiene consecuencias ambientales, sino también económicas, debido a:
- Mayores costes de mantenimiento y recargas
- Posibles sanciones por no cumplir con normativas europeas
- Pérdida de eficiencia energética a largo plazo
Regulaciones europeas: una presión creciente
El Reglamento (UE) 517/2014 y su revisión más reciente imponen una reducción progresiva del uso de refrigerantes con alto GWP, lo que obliga a adaptar los equipos y procesos. Para los empresarios del sector, esto representa una oportunidad de modernizar sus instalaciones y reducir costes a largo plazo.
Las recomendaciones de los expertos para el canal horeca son.
Elige refrigerantes con bajo GWP
Opta por sistemas que utilicen gases como el R-290 (propano) o R-32, mucho menos contaminantes. Esto te permitirá:
- Cumplir con la legislación
- Evitar multas y sobrecostes futuros
- Reducir tu huella de carbono
Invierte en eficiencia energética
Equipos más modernos con refrigerantes sostenibles suelen tener una mayor eficiencia energética, lo que se traduce en facturas eléctricas más bajas y mayor vida útil del sistema.
Fabricantes como GREE ya están integrando tecnologías compatibles con el R-290 en modelos como:
- Sistemas portátiles y deshumidificadores
- Splits con tecnología Charmo
- Unidades de aerotermia monobloc como la Versati
Evalúa la seguridad y normativa técnica
Algunos refrigerantes, como el R-290, requieren medidas de seguridad adicionales y una correcta instalación. Asegúrate de trabajar con proveedores certificados y técnicos especializados.
Revisa tus equipos actuales y planifica el cambio
Si tu sistema actual usa R-410A o similares, evalúa su sustitución progresiva. Planificar ahora te ahorrará costes futuros y mejorará la sostenibilidad de tu negocio.