por 
< Volver

A raíz del trágico caso de Estambul, Luis Calderón, Director Técnico de Rentokil, analiza cómo debe comunicarse el control de plagas en hoteles, subrayando la importancia de contar con protocolos regulados, técnicos certificados y soluciones digitales avanzadas, combinando prevención, trazabilidad y comunicación efectiva para mantener la confianza y la reputación del establecimiento.

El reciente fallecimiento de una familia alemana en un hotel de Estambul, presuntamente relacionado con la aplicación inadecuada de un pesticida, ha generado una ola de preocupación en el sector turístico internacional. El caso ha puesto de manifiesto hasta qué punto la seguridad en los tratamientos de control de plagas es un aspecto esencial para cualquier establecimiento hotelero, y ha suscitado una pregunta inevitable: ¿podría producirse un incidente similar en España? La respuesta requiere analizar qué ocurrió allí y, sobre todo, cómo están regulados y ejecutados estos procedimientos en nuestro país.

En los incidentes graves con biocidas suelen confluir distintos factores: productos no autorizados o mal identificados, ausencia de técnicos certificados, falta de medidas de desalojo o ventilación y, en general, una ruptura total de normativa y ejercicio de las buenas prácticas profesionales. La investigación del suceso de Estambul apunta precisamente hacia ese escenario: uso presuntamente inapropiado de un producto extremadamente tóxico, mala aplicación en un espacio ocupado y un procedimiento sin los controles mínimos exigibles para garantizar la seguridad de los huéspedes.

En España, sin embargo, el marco legal y técnico es sensiblemente diferente. La aplicación de biocidas está regulada por el Real Decreto 830/2010, que exige formación acreditada, certificación oficial y capacitación continua para los profesionales que realizan este tipo de tratamientos. Esto significa que ningún técnico puede manipular determinados productos sin haber superado una formación reglada y sin estar registrado oficialmente. Además, los establecimientos hoteleros están obligados a trabajar con empresas autorizadas que aplican protocolos estrictos de seguridad, trazabilidad y documentación. Esta combinación de normativa, profesionalización y auditorías reduce de forma muy significativa la probabilidad de que un incidente como el de Turquía pueda reproducirse en nuestro territorio.

En el caso de Rentokil, los técnicos especializados no solo aplican tratamientos: diagnostican, evalúan y planifican. Antes de cualquier intervención se realiza una inspección detallada del hotel, analizando puntos sensibles como cocinas, lavanderías, zonas de almacenaje o cámaras de basura. Se identifica la plaga, se determina su alcance y se decide la acción más adecuada, priorizando siempre métodos no químicos, técnicas de exclusión, geles y sistemas de cebado seguro. Solo cuando es estrictamente necesario se recurre a técnicas más agresivas como la pulverización y en contadísimas ocasiones a la fumigación, que se llevan a cabo siguiendo al milímetro los protocolos de seguridad: desalojo de las instalaciones, control de acceso, señalización, plazos de seguridad, ventilación y verificación posterior. Todo ello se documenta en informes que quedan a disposición del establecimiento, lo que aporta una trazabilidad completa y permite tanto auditorías internas como inspecciones oficiales.

A esta base técnica se suma hoy la tecnología, que ha cambiado por completo el control de plagas en establecimientos turísticos. La monitorización digital es una herramienta cada vez más extendida: trampas inteligentes, sensores que envían alertas en tiempo real, sistemas de análisis que permiten detectar actividad mínima antes de que desemboque en una infestación. Este tipo de soluciones reduce el uso de tratamientos reactivos, minimiza el empleo de productos químicos y permite planificar intervenciones más rápidas, seguras y preventivas. Además, proporciona al hotel informes claros para auditorías y certificaciones de calidad, algo cada vez más valorado por cadenas, huéspedes y turoperadores.

En este contexto, los hoteles españoles tienen a su alcance herramientas muy eficaces para garantizar la seguridad de huéspedes y trabajadores. Pero también tienen una responsabilidad clave: elegir proveedores cualificados y exigirles el cumplimiento riguroso de las normas. Cualquier establecimiento debería solicitar siempre la acreditación oficial de los técnicos, las fichas de seguridad de los productos, la planificación previa del tratamiento y las medidas de protección necesarias. Asimismo, es fundamental que el hotel cuente con un registro histórico de todas las actuaciones realizadas, que revise la correcta comunicación interna entre proveedor y personal del establecimiento, y que apueste por programas de prevención continua en lugar de intervenciones puntuales.

El caso de Estambul es un recordatorio de que las plagas no solo generan problemas de imagen, sino que, si se gestionan mal, pueden derivar en situaciones críticas. Por eso es imprescindible confiar en profesionales cualificados, seguir la normativa vigente y apostar por soluciones que combinan experiencia técnica y tecnología avanzada. El sector hotelero español ha avanzado mucho en esta dirección y cuenta hoy con uno de los modelos más sólidos y regulados de Europa. La clave está en no bajar la guardia y en mantener siempre el control preventivo como prioridad. Con procedimientos bien ejecutados, auditorías regulares y proveedores certificados, los hoteles pueden ofrecer a sus clientes un entorno seguro, higiénico y totalmente controlado, incluso ante los retos sanitarios más exigentes. La seguridad no es negociable, y el control profesional de plagas es una pieza central de la confianza que cada viajero deposita en un establecimiento cuando cruza la puerta de su habitación.

Noticias relacionadas

comments powered by Disqus

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas o videos vistos). Puedes obtener más información y configurar sus preferencias.

Configurar cookies

Por favor, activa las que quieras aceptar y desactiva de las siguientes las que quieras rechazar. Puedes activar/desactivar todas a la vez clicando en Aceptar/Rechazar todas las cookies.

Aceptar/rechazar todas
Cookies Analíticas

Cookies que guardan información no personal para registrar información estadística sobre las visitas realizadas a la web.

Cookies de Marketing

Cookies necesarias para determinadas acciones de marketing, incluyendo visualización de vídeos provenientes de plataformas como Youtube, Vimeo, etc. y publicidad de terceros.

Cookies de Redes Sociales

Cookies relacionadas con mostrar información provenientes de redes sociales o para compartir contenidos de la web en redes sociales.