La uva Tardana, también conocida como Planta Nova, destaca por su maduración tardía —normalmente en octubre—, lo que le permite desarrollar una acidez equilibrada y una expresión aromática singular. Esta particularidad, unida a su resistencia natural, la convierte en una opción ideal para una viticultura sostenible con menos tratamientos fitosanitarios.
En nariz, Voramar Tardana despliega notas de fruta blanca como pera y manzana verde, cítricos frescos y un fondo floral delicado.
En boca, sorprende por su ligereza, frescura y vivacidad, con un final largo que invita a seguir disfrutando.
Es un blanco versátil, perfecto para acompañar mariscos, pescados blancos, sushi, ceviche o quesos suaves, e ideal también como vino de aperitivo.
Una etiqueta con mensaje
El diseño de la etiqueta refuerza el carácter del vino: una caracola que simboliza el paso del tiempo y un velero que representa la aventura y el descubrimiento. Un mensaje visual que conecta con quienes buscan vinos con alma, personalidad y origen.
Con esta nueva propuesta, Coviñas reivindica el valor del viñedo autóctono y el potencial de un territorio con gran tradición vitivinícola, apostando por referencias que aportan diferenciación y calidad en la carta de vinos de restaurantes y bares.