Ilunion Hotels apuesta por la escucha activa como clave para cuidar a quienes sostienen el día a día de sus hoteles y construir un modelo empresarial más humano y sostenible a través de la figura del DEIB Coach, que se enmarca dentro de la filosogía del grupo por la inclusión y la diversidad, "sumado al compromiso vinculado con la felicidad de las personas. Ellas están en el centro de la estrategia y, a partir de ellas, gira el resto del negocio. Somos una compañía más allá de la hotelera: somos refugio para los vulnerables. Hablamos de rentabilidad con propósito”, explica
En su primer año piloto, se han realizado más de 4.157 acompañamientos a sus equipos, beneficiando de manera directa a 770 trabajadores e identificar 413 casos de vulnerabilidad.
La compañía destina un 2 % de su resultado anual a este proyecto, que ya cuenta con treinta y cinco profesionales desplegados en sus treinta y dos hoteles y en sus tres centros de trabajo. Y es que casi el 60% de la plantilla atraviesa alguna situación de vulnerabilidad o discapacidad, lo que convierte estas circunstancias en parte natural del día a día.
Más allá de las cifras, según explican, el impacto se refleja en la vida cotidiana: "en personas que recuperan estabilidad, en equipos que encuentran vínculos más allá de lo profesional, en miedos compartidos y acompañados, en decisiones difíciles tomadas desde la seguridad, y en nuevos comienzos que nacen gracias a una escucha que, por primera vez, tiene estructura, recursos y un rostro concreto dentro de los hoteles".
Bienestar, confianza y felicidad
El objetivo de un DEIB Coach es "influir en la autoconfianza y empoderamiento de las personas; ayudándoles a reconectar con su talento y ofrecerles herramientas y formación necesaria para desarrollarlo".
Basados en una metodología propia, el trabajo de los DEIB Coach combina entrevistas, observación y análisis, junto con un Índice de Inclusión que mide nueve dimensiones del bienestar –emocional, físico, material, familiar, relacional y laboral, entre otros– para evaluar de forma rigurosa el impacto en la calidad de vida de las personas y hacer tangible, lo intangible.
Lourdes Díez, responsable del Área Social y de esta iniciativa, destaca un hallazgo especialmente revelador: "Uno de los resultados que más nos ha sorprendido es que las personas con discapacidad visual han concluido tener la misma calidad de vida que una persona sin discapacidad. Eso es exactamente lo que buscamos: cuando una persona puede desarrollarse en su trabajo sin barreras que limiten su autonomía o su talento, la discapacidad se vuelve transparente. Se trata de lograr que las vulnerabilidades queden en un segundo plano".
Por su parte, María Pulido y David Levecq, dos DEIB Coach de Ilunion Hotels, coinciden en que "lo que hacemos como DEIB Coach trasciende el bienestar: acompañamos a las personas de un modo que impacta de verdad en su felicidad".




