Para los profesionales del canal Horeca, la Ley 1/2025 no es sólo un marco regulatorio más: es una oportunidad estratégica para optimizar costes, mejorar la relación con el cliente y fortalecer la reputación de marca. Aquellos negocios que integren planificación, formación, tecnología, donación y comunicación obtendrán una ventaja competitiva en un entorno cada vez más exigente en sostenibilidad.
En la tercera edición de los Desayunos Profesionales AIDABE–InfoHoreca, expertos y directivos analizaron cómo transformar la normativa en ventaja competitiva, con estrategias basadas en formación del personal, tecnología orientada a datos y sostenibilidad.
A continuación recogemos las principales claves aportadas durante el encuentro.
1. Planificación de compras y producción: reducir antes de medir
La ley exige que los establecimientos hoteleros y de restauración adopten estrategias de prevención de pérdidas más allá del simple control de residuos. Una planificación basada en datos de consumo real, rotación de platos y temporadas puede reducir las mermas antes incluso de que se contabilicen.
Tip para el profesional:
incorpora revisiones semanales de ventas por plato + índices de rotación + estacionalidad para ajustar la compra y producción.
2. Formación del equipo: el eslabón humano imprescindible
Como recuerdan los expertos, sin formación constante no hay tecnología que cumpla. Frente a la rotación de personal habitual en Horeca, invertir en capacitación sobre control de mermas, donaciones seguras y políticas de “sobras” es clave para cumplir la ley y ganar eficiencia.
Ejemplo práctico:
Dedicar 15 minutos diarios de briefing al equipo de sala/cocina sobre criterios de desperdicio + incentivos mensuales por reducción real.
3. Tecnología y trazabilidad: medir para mejorar
La ley exige que los operadores alimentarios implementen sistemas de registro, trazabilidad y donación. Pero para los hoteles y restaurantes la opción va más allá: usar sensores de stock, software de análisis de consumo por cliente o eventos, y algoritmos de donación puede transformar los datos en ahorro.
Dato útil:
El uso de herramientas digitales permite pasar del “instinto al dato”, facilitando decisiones real-time sobre producción o donación.
4. Cultura de donación y aprovechamiento: de obligación a valor añadido
La normativa establece una jerarquía de destino de alimentos: prioridad al consumo humano, luego transformación, alimentación animal, compostaje. Para un hotel o restaurante, eso significa crear protocolos internos de donación, envases aptos para “take away” y alianzas con ONG o bancos de alimentos.
Clave de negocio:
Comunicar que el establecimiento dona excedentes no sólo cumple, sino que mejora la percepción de marca y atrae segmentos de clientes responsables.
5. Comunicación externa e imagen de marca: sostenibilidad como diferenciador
La sostenibilidad ya no es opcional en el canal HORECA. Implantar la Ley 1/2025 de forma proactiva permite posicionarse ante clientes, inversores y empleados como empresa responsable. Mostrar resultados reales de reducción de desperdicio, donaciones y mejora en la huella hídrica/carbónica se traduce en mayor fidelización.