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El mercado laboral español ha experimentado un crecimiento salarial positivo en los últimos años, con aumentos del 4,1% en 2023 y del 3,8% en 2024, lo que ha permitido una cierta recuperación del poder adquisitivo. Sin embargo, este avance no se distribuye de manera uniforme entre los distintos sectores económicos, revelando profundas desigualdades que afectan directamente a la hostelería.
Según un informe reciente de la consultora Ceinsa, especializada en salarios y retribución, el sector hostelero registra un salario medio casi un 40% inferior a la media nacional. Esta cifra contrasta con la situación del turismo en general, que, a pesar de representar un 12,3% del PIB y generar 2,5 millones de empleos directos, se sitúa un 18,5% por debajo de la media salarial del país. "Estos datos subrayan una disparidad crítica que compromete la competitividad y la capacidad de la hostelería para retener a sus profesionales", dicen los especialistas
Retos adicionales y futuras implicaciones
Según los consultores, las desigualdades salariales se ven agravadas por otros factores, como una brecha salarial de género que aún supera el 18%. Además, la posible reducción de la jornada laboral, aún no aprobada, podría incrementar el coste por hora efectiva de trabajo si no se acompaña de una reorganización productiva eficiente. La inminente aplicación de la Directiva Europea de Transparencia Retributiva también obligará a las empresas a revisar y corregir las diferencias salariales injustificadas, con un enfoque particular en la equidad de género.
Josep Capell, CEO de CEINSA, enfatiza la complejidad del panorama: "Los datos muestran que no podemos hablar de un único mercado laboral, sino de múltiples realidades con ritmos y tensiones distintas. La clave para las empresas está en gestionar la compensación de forma estratégica, con información precisa y visión a largo plazo, para poder mantener la competitividad y atraer talento en un contexto de cambios constantes".
Para el sector hostelero, esta gestión estratégica de la compensación es más crucial que nunca. "Abordar la brecha salarial y mejorar las condiciones retributivas no solo es una cuestión de justicia, sino una necesidad imperante para asegurar la sostenibilidad y el crecimiento en un entorno competitivo", concluyen.
