El Museo de Bellas Artes de Bilbao, con más de 117 años de historia y un fondo de más de 25.000 obras, refuerza su estrategia de modernización con la apertura del concurso para la gestión y explotación de sus servicios de hostelería, que incluyen cafetería y catering.
Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto Agravitas, liderado por los arquitectos Norman Foster y Luis M.ª Uriarte, y que busca transformar tanto la arquitectura como la experiencia de los visitantes, ampliando espacios, mejorando conservación e investigación, y potenciando programas educativos y culturales de proyección internacional.
"El servicio de hostelería se concibe no solo como un punto de restauración, sino como un espacio de encuentro y disfrute, alineado con la visión global del proyecto Agravitas", explican desde la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao.
El concurso está abierto a empresas que presenten un concepto de “all-day café”, capaz de ofrecer una experiencia gastronómica continua durante todo el día, desde el desayuno hasta la cena. La propuesta deberá combinar innovación, sostenibilidad y calidad, adaptándose a distintos momentos y necesidades de los visitantes, y potenciando un ambiente accesible y atractivo para público local y foráneo, sin necesidad de entrada al museo.
La ubicación estratégica del museo, dentro del parque de Doña Casilda Iturrizar y próximo a otras instituciones culturales de Bilbao como Guggenheim, Sala Rekalde, Azkuna Zentroa e Itsasmuseum, refuerza el potencial de la cafetería como punto de encuentro cultural y gastronómico, contribuyendo a dinamizar la vida del museo más allá de sus salas de exposición.
- Plazo de presentación de ofertas: Hasta el 3 de noviembre de 2025, 23:59 h, a través de www.contratacion.euskadi.eus .
- Criterios de adjudicación: Combinación de criterios técnicos (53 puntos) y económicos (47 puntos), valorando calidad gastronómica, sostenibilidad, plan de comunicación, innovación en diseño de puestos y capacidad de catering.
Con esta convocatoria, el Museo de Bellas Artes de Bilbao consolida su estrategia de renovación integral, en la que la hostelería se convierte en un elemento clave para enriquecer la experiencia del visitante y reforzar su posición como referente cultural y gastronómico en la ciudad.




