El verano de 2025 ha dejado sensaciones encontradas en la hostelería madrileña. Mientras los turistas internacionales llenaban la ciudad y la actividad digital reflejaba un mayor interés por restaurantes y bares, los hosteleros percibieron una caída en afluencia y ventas durante julio y agosto.
Según el análisis de Hostelería Madrid, el intenso calor y la salida masiva de residentes provocaron descensos de entre un 5% y un 8% en la facturación, especialmente en zonas residenciales, donde las terrazas y locales estuvieron menos concurridos.
"Con el gasto del turista nacional plano, son los visitantes internacionales y su alto nivel de gasto los que sostienen la actividad del sector. La salida generalizada de madrileños obliga a la hostelería de zonas residenciales a cerrar en agosto para dar vacaciones a los equipos", explica José Antonio Aparicio, presidente de Hostelería Madrid.
Dinamismo digital pese a la caída física de clientes
A pesar de la menor presencia física, la restauración madrileña mostró vitalidad en el mundo digital. Según el informe de verano de Hostelería Madrid elaborado por Delectatech, se registraron 374.996 comentarios en directorios online, un 16% más que el año pasado. Esto demuestra que la ciudad sigue siendo un imán para el consumidor digital, que valora experiencias gastronómicas de calidad.
Preferencia por experiencias de mayor valor
El estudio revela una tendencia clara: los clientes priorizan experiencias gastronómicas de mayor valor. Los locales con un ticket medio superior a 20 euros registraron un aumento de comentarios, mientras que los más económicos vieron descender su interacción. El ticket medio subió un 7,29% en la Comunidad y un 8,27% en la ciudad, reflejando la disposición del público a invertir en salidas memorables. Además, las valoraciones positivas crecieron casi seis puntos, alcanzando un 77,2% de satisfacción, subrayando la importancia de la calidad del servicio y la experiencia global.
Turismo internacional, motor clave
El turismo internacional sigue siendo un pilar estratégico. Mientras la actividad de los consumidores nacionales se mantiene estable, los visitantes extranjeros aumentaron su gasto y volumen de visitas, consolidando a Madrid como un destino gastronómico global.
Entre los hábitos de consumo, el brunch continúa en auge, mientras que el desayuno registra un ligero retroceso, reflejando un cambio en los hábitos matutinos. La comida y la cena siguen siendo los momentos más importantes para la hostelería local.
Adaptación y cierre de locales
A pesar de la caída del 6,3% en el número de locales (de 20.367 a 19.080 respecto al verano de 2024), el sector ha demostrado capacidad de adaptación, innovando en propuestas y reforzando la calidad del servicio.
"Los establecimientos en zonas céntricas y turísticas trabajaron a un ritmo similar al año pasado, pero sin superar las previsiones de crecimiento e incluso con algunos descensos", concluye José Antonio Aparicio.