Reducir el consumo energético sin perder lujo ni identidad histórica es posible. El Mandarin Oriental Ritz Madrid lo ha demostrado con una ambiciosa renovación de su sistema de iluminación, de la mano de Signify. Con más de 34.000 luminarias gestionadas desde un único sistema, el hotel ha logrado reducir su consumo energético en un 80 %.
¿Cuáles fueron los principales retos y objetivos al renovar el sistema de iluminación del Mandarin Oriental Ritz Madrid?
Germán Casanova (GC). Iluminar un edificio tan emblemático suponía varios retos. El primero: integrar tecnología de última generación sin afectar el valor patrimonial del hotel. El segundo: garantizar que el nuevo sistema fuera altamente eficiente y flexible, pero manteniendo el estilo y la atmósfera clásica del Ritz. Nuestro objetivo fue demostrar que la sostenibilidad energética puede reforzar la propuesta de lujo, en lugar de limitarla. Y creo que lo conseguimos: eficiencia, conectividad y diseño conviven sin fricciones.
¿Qué tecnologías inteligentes se han implementado para alcanzar estos objetivos?
GC. La instalación gira en torno al sistema Dynalite, que permite controlar de forma centralizada más de 34.000 luminarias LED. Esto facilita una gestión inteligente y dinámica de la luz, ajustándola en tiempo real según la ocupación, la hora del día o el tipo de evento. Además, el sistema puede programar escenas lumínicas específicas para cada espacio, combinando confort visual y ahorro energético. Todo el sistema está diseñado para consumir solo la energía estrictamente necesaria en cada momento, sin sacrificar calidad de iluminación.
Reducir un 80 % el consumo energético en un hotel de estas características es un dato muy relevante. ¿Cómo se ha logrado?
CG. Ese 80 % es el resultado de una estrategia integral. Por un lado, el cambio completo a tecnología LED de alto rendimiento, mucho más eficiente que la anterior. Por otro, el uso de sensores y programación personalizada para optimizar la iluminación según el uso real del espacio. No hay derroche lumínico: si una sala está vacía, el sistema lo detecta y ajusta la luz. Además, las ópticas están diseñadas para emitir la cantidad de luz justa y dirigirla donde realmente se necesita. Es eficiencia al servicio de la experiencia.
¿Qué papel juega esta eficiencia energética en el modelo de lujo actual?
CG. Hoy, el lujo no se entiende sin sostenibilidad. Un hotel como el Mandarin Oriental Ritz Madrid no solo debe ofrecer excelencia, sino también un compromiso real con el medioambiente y la eficiencia operativa. Una iluminación bien diseñada reduce costes, mejora la huella ambiental y, al mismo tiempo, refuerza la percepción de calidad. La iluminación personalizada y eficiente permite crear atmósferas memorables, sin excesos, con inteligencia y sensibilidad. Eso es parte del nuevo estándar de lujo.