Según los datos del informe, nueve de cada diez huéspedes considera imprescindible tomar café por la mañana durante su estancia, situándolo como el producto más importante del desayuno hotelero, por delante del pan, el zumo, la leche o la fruta.
Esta centralidad convierte al café en uno de los elementos con mayor impacto directo en la percepción de calidad del servicio.
La calidad del café, decisiva en el desayuno… y en la elección del hotel
El estudio revela que la calidad del café es el principal motivo para desayunar en el hotel (53%), por delante del precio, la comodidad o la disponibilidad de opciones saludables. En paralelo, un 33% de los encuestados afirma que la baja calidad del café es una de las razones por las que decide no consumir el desayuno en el propio establecimiento. En este contexto, el 82% de los viajeros considera relevante que el hotel disponga de café Nespresso, un porcentaje que se eleva hasta el 89% en hoteles de cinco estrellas y resorts.
Para los huéspedes, la presencia de sistemas de café de cápsulas de alta calidad se asocia a consistencia en el resultado, rapidez en el servicio y una experiencia alineada con estándares premium.
Consistencia, eficiencia y experiencia: el valor operativo del café en cápsulas
Más allá del sabor, los sistemas profesionales de cápsulas aportan ventajas operativas cada vez más valoradas por los hoteles: uniformidad en cada taza, optimización de recursos y facilidad de uso, incluso en contextos de alta rotación de personal o picos de demanda en el desayuno.
El informe subraya que el consumo de café no se limita al desayuno. El 87% de los huéspedes valora que el hotel ofrezca café de calidad en distintos momentos del día, y el 86% aprecia especialmente poder disponer de él en la habitación, reforzando la tendencia hacia experiencias más personalizadas y flexibles en todo el establecimiento: lobby, salas de reuniones, terrazas o espacios comunes.
Hábitos de consumo: tradición con expectativas más altas
En cuanto a preferencias, el café con leche lidera el consumo (73%), seguido del café solo (25%) y el cappuccino (22%). El 77% de los consumidores de café afirma tomarlo siempre durante el desayuno en el hotel, lo que consolida su papel como elemento estructural de la experiencia matinal, no como un complemento.
Para los hoteles, estos datos refuerzan la necesidad de tratar el café como una decisión estratégica, tanto desde el punto de vista de la experiencia del huésped como de la eficiencia operativa y la coherencia con el posicionamiento del establecimiento.



