Las terrazas no son solo un espacio de consumo: representan un motor económico y social para la capital. Según datos de Hostelería Madrid, más del 50 % de la facturación de muchos bares y restaurantes depende directamente de sus terrazas, especialmente en zonas de gran afluencia turística.
Sin embargo, las restricciones planteadas en el borrador de la ordenanza de terrazas "podrían reducir drásticamente el número de mesas y sillas autorizadas, lo que supondría la pérdida de miles de empleos y la desaparición de numerosos negocios familiares".
Alegaciones conjuntas: una voz única del sector
Los hosteleros madrileños ha presentado una propuesta única, fruto de dos años de trabajo entre expertos jurídicos y técnicos. Entre las peticiones destacan:
- Evitar restricciones arbitrarias en calles y plazas.
- Agilizar los procesos de concesión y renovación de licencias.
- Establecer criterios homogéneos que permitan compatibilizar convivencia vecinal y actividad económica.
"Las terrazas forman parte de la identidad de Madrid y son un elemento diferenciador de nuestra oferta turística y cultural. Limitar su desarrollo de forma desproporcionada sería un error histórico", señalan desde Hostelería Madrid.
Impacto en barrios y distritos
Más allá del centro, las terrazas cumplen un papel clave en la dinamización de barrios y distritos, fomentando la cohesión social y el consumo local. La nueva ordenanza, en su forma actual, podría dejar sin opciones a numerosos negocios periféricos que dependen de este recurso para sobrevivir.
El sector insiste en que no se trata de mantener un modelo sin control, sino de encontrar un equilibrio entre convivencia y desarrollo económico. Para ello, piden que se tenga en cuenta la voz de los hosteleros en la redacción final de la ordenanza.
Escucha las declaraciones del presidente de Hostelería Madrid en el siguiente vídeo.