Mini planchas de nata cuadradas: postres modernos y fáciles de servir

Las nuevas mini planchas de nata cuadradas de Erlenbacher llegan en tres combinaciones de sabor que cubren los gustos más populares del consumidor actual:

• Queso y grosella negra, con un contraste entre cremosidad y frescor afrutado.

• Frambuesa y lima, una propuesta refrescante y ligera.

• Chocolate y caramelo, ideal para los amantes de sabores intensos.

Ventajas para el servicio en hostelería

Diseñadas para maximizar la eficiencia en cocina, estas planchas aportan:

• Formato cuadrado y precortado en porciones uniformes.

• Fácil manipulación: listas para servir tras descongelación.

• Conservación garantizada de 48 horas una vez descongeladas.

• Presentación atractiva en vitrinas de cafeterías, buffets y restaurantes.

Un producto adaptable a múltiples conceptos

Las mini planchas de nata permiten a los negocios de hostelería ofrecer un postre moderno con poco esfuerzo operativo. En restauración organizada, encajan en menús de mediodía como opción ligera; en cafeterías y coffee shops, funcionan como porciones rápidas para consumo individual; en hoteles y catering, son ideales para buffets y coffee breaks, gracias a su tamaño y facilidad de servicio.

Flexibilidad creativa para el chef

Aunque se presentan listas para servir, las mini planchas admiten múltiples personalizaciones: toppings de frutas frescas, cacao en polvo, siropes, frutos secos o incluso decoraciones con matcha o grosellas deshidratadas. Esto permite al hostelero diferenciar su oferta sin necesidad de elaborar desde cero. 

Erlenbacher propone la siguiente receta para probar en los negocios:

Grosella Negra “Purple Pop & Matcha Dust”

Preparación

Para el puré de grosella negra:

• Puré de grosella negra
• Alternativa:

    2 cucharadas de mermelada de grosella negra y 1 cucharada de sirope de grosella negra

Para el azúcar glas de té verde:

• 1 cucharada de matcha (té verde en polvo)
• 2 cucharadas de azúcar glas

Para decorar:

• Algunas grosellas negras deshidratadas
• 1 hoja de menta

Paso 1

• Poner una cucharada de puré de grosella negra en el centro del plato.

Paso 2

• Extender el puré por el plato con un pincel ancho para crear un dibujo ondulante, dando rienda suelta a la creatividad.

Paso 3

• Colocar la porción de plancha de queso y grosella negra encima del puré, en el centro del plato o ligeramente a un lado.

Paso 4

• Esparcir algunas grosellas negras deshidratadas por encima.

Paso 5

• Espolvorear el azúcar glas de té verde sobre el postre y decorarlo con una hoja de menta fresca.

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