Tork, marca de higiene profesional de Essity, revela un dato contundente para el sector de la hostelería: el 73% de los clientes asegura que no regresaría a un restaurante si ha tenido una mala experiencia en sus aseos.
Además, el 50% de los encuestados mantiene un registro mental de los locales con aseos deficientes para evitarlos en futuras visitas. La percepción del baño actúa como un reflejo de la cocina y de los estándares generales del establecimiento. "Los aseos no son un espacio secundario: son una parte crítica de la experiencia del cliente", afirma Aitor Perfecto, director del área de higiene profesional de Essity. “Un aseo mal equipado o sucio puede echar por tierra el trabajo de todo un equipo".
¿Qué valoran los clientes?
El estudio también destaca los aspectos que más valoran los consumidores en los baños de restaurantes:
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Toallas de papel para secarse las manos (81% las considera imprescindibles)
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Dispensadores automáticos de jabón (78%)
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Papeleras higiénicas para productos de incontinencia (74%)
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Grifos automáticos (73%)
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Cisternas automáticas (72%)
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Señales para recordar el lavado de manos (68%)
Brecha entre percepción y realidad
Aunque el 92% de los gerentes afirma dar importancia a la higiene en los aseos, solo el 57% de los clientes considera que los baños públicos están realmente limpios. Además, aunque el 93% de los responsables de restaurantes dice buscar una higiene más inclusiva, menos de la mitad ofrece elementos básicos como jabón suave, lavabos accesibles o cambiadores.
Una oportunidad para diferenciarse
Tork subraya que los negocios hosteleros tienen una gran oportunidad para mejorar la fidelidad del cliente con simples cambios: mantener la limpieza, reducir el ruido de secadores, instalar dispensadores fáciles de usar y ofrecer productos dermatológicamente testados.
Para más información sobre cómo transformar la higiene en una ventaja competitiva, visita Tork - Soluciones para hostelería
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