Estos días estamos viendo cómo los hoteles y restaurantes de las zonas turísticas costeras y de playa comienzan la temporada. Tras meses sin actividad, estos establecimientos han tenido que pasar una serie de procesos para adecuar sus instalaciones, que incluyen la limpieza, el control de plagas y acondicionamiento de la maquinaria, si estos no se realizaron convenientemente en el momento del cierre.
Por otro lado, están los restaurantes y hoteles urbanos que abren las terrazas más "in" de las ciudades y se preparan para recibir un tipo de cliente no ya tan de negocios y sí más lúdico, atraídos por una atractiva oferta cultural, como espectáculos, eventos, museos, monumentos y, por supuesto, la gastronomía, uno de los principales reclamos turísticos.
En estos casos, es importante recordar que los viajeros acuden a las reseñas de Google y plataformas de reservas, para elegir establecimiento, así que hay cuidar este aspecto y también llevar a cabo acciones de marketing y publicidad para potenciar nuestro hotel, restaurante, cafetería, etc. ahora es el mejor momento para atraer ese público que no nos conoce todavía.
Sacar el mayor partido posible a las redes sociales, publicando contenido relevante, es una manera de captar a este tipo de clientes.
En todo caso, tanto para establecimientos que reabren ahora sus puertas como los que se preparan para un turismo urbano, tienen ante sí la tarea de:
- Realizar una planificación estratégica: Adaptar la oferta a las necesidades del cliente objetivo.
- Gestión eficiente: Optimizar recursos humanos, materiales y financieros.
- Excelencia en el servicio: Brindar esa experiencia memorable a los clientes.
Planificación estratégica: adaptar el menú
Llega un nuevo cliente exigente y al que hay que satisfacer, por tanto, la planificación estratégica es clave. En este ámbito es importe:
- estudiar las tendencias gastronómicas, el perfil del nuevo cliente y el presupuesto disponible;
- analizar la competencia, para identificar oportunidades de diferenciación;
- definir el cliente objetivo, en función de la ubicación del negocio, el tipo de turismo y las preferencias gastronómicas.
- establecer precios competitivos: que se ajusten al valor de los platos y al presupuesto del cliente.
- Ofertas y promociones: descuentos en días específicos, menús del día, etc.
- Platos con ingredientes locales y de temporada: para ofrecer una experiencia gastronómica auténtica y sostenible.
- Adaptarse a los horarios de los nuevos clientes, especialmente extranjeros.
- Opciones para diferentes momentos del día: desayunos, comidas, cenas, snacks.
Gestión eficiente
Uno de las primeras acciones es reforzar la plantilla y buscar los candidatos ideales para la temporada de verano. Rodearnos de los mejores colaboradores es fundamental para lograr el éxito en nuestro negocio de hostelería, lo que requiera una especial atención.
Además, habrá que ser exhaustivo en la
- Planificación del personal: Previsión de la demanda y necesidades de personal en función del aumento de comensales.
- Contratación de personal temporal: para cubrir la demanda durante la temporada alta.
- Reclutamiento y selección: Para cubrir la demanda durante la temporada alta, hay que buscar personal cualificado, motivado y con experiencia en hostelería.
- Formación continua: Capacitar al personal en atención al cliente, servicio de mesa, manipulación de alimentos, seguridad alimentaria, idiomas, uso de nuevas tecnologías para la gestión del negocio, como reservas on-line, TPV, etc.
- Fomentar un clima laboral positivo: Crear un ambiente de trabajo donde predomine el sentimiento de trabajo en equipo, colaborativo y de pertenencia para ofrecer un servicio de calidad que el cliente va a percibir.
- Implementación de un programa de incentivos: para premiar el buen desempeño del personal.
- Y por supuesto, asegúrate de tener un software de gestión específico para la hostelería. Con las herramientas disponibles en el mercado, podrás controlar todo lo referente al personal, las reservas, comensales, compras, ventas, consumos, escandallos, tiques, platos y todo lo que necesites, desde tu móvil.
La excelencia empieza en la limpieza y la seguridad alimentaria
La limpieza en la hostelería es uno de los puntos más importantes para tener en cuenta, de cara a garantizar, no solo la seguridad alimentaria, sino también para mantener las condiciones idóneas de PRL y el buen funcionamiento de la maquinaria de cocina.
Por tanto, no podemos olvidarnos de la importancia de la limpieza a la hora de definir los hitos de preparación de nuestras instalaciones, con todas las garantías.
Tanto si han permanecido cerrados durante la época de frío como si han estado abiertos y en funcionamiento, una planificación de limpieza profunda y desinfección se hace necesaria.
- Implementar un plan de limpieza y desinfección: Este plan de limpieza y desinfección ha de ser exhaustivo para todas las áreas del negocio.
- Prestar especial atención a zonas más críticas como la cocina, el comedor, baños y zonas comunes.
- Para asegurarnos de realizar una limpieza exhaustiva y profunda, que proyecte una imagen de nuestro negocio, como limpio y seguro, contratar empresas de limpieza especializadas será siempre una excelente inversión que nos dará las garantías de higiene que buscamos.
- Control de plagas: El control de las plagas va estrechamente unido a la limpieza, como una de las medidas preventivas. Además, la colocación de trampas y repelentes en lugares estratégicos también van a prevenir la presencia de plagas.
- Formación del personal: Capacitar al personal en materia de control de plagas, así como de higiene y seguridad alimentaria.
- Cumplimiento de la normativa: Asegurar el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad alimentaria.
- Garantía de seguridad para los clientes: Ofrecer un espacio seguro y saludable para los clientes y, desde luego, para los empleados es un ítem imprescindible.
- Realización de auditorías internas: para verificar el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad alimentaria.
Mantenimiento preventivo de la maquinaria de cocina
Si es importante realizar los mantenimientos preventivos de nuestra maquinaria de cocina profesional, en el momento estival, es aún de mayor relevancia.
Debemos recordar que las altas temperaturas que alcanzamos cada verano, afectan negativamente a los equipos, muy especialmente a los de frío.
Si no los tenemos perfectamente preparados, nos pueden fallar en el peor momento, con las consecuencias de pérdida de materia prima, riesgos de seguridad alimentaria, elevados costes de reparaciones, urgencias costosas, clientes descontentos, etc.
Por tanto, empecemos a planificar esas revisiones de mantenimiento que no hemos hecho en los últimos meses. Se hacen necesarias:
- Revisiones periódicas: Realizar un mantenimiento preventivo de toda la maquinaria de cocina por parte de técnicos cualificados.
- Detección temprana de averías: Prevenir averías mayores y costosas mediante el diagnóstico temprano de problemas.
- Optimización del rendimiento: Asegurar el correcto funcionamiento de la maquinaria para optimizar la producción y la eficiencia energética.
- Prolongación de la vida útil: Alargar la vida útil de los equipos y evitar inversiones prematuras en nueva maquinaria.
- Prevención de accidentes: Minimizar el riesgo de accidentes laborales derivados de un mal funcionamiento de la maquinaria.
- Garantía de calidad: Ofrecer un servicio de calidad a los clientes con platos elaborados en óptimas condiciones.
- Tranquilidad y confianza: Asegurar la tranquilidad y confianza del personal de cocina al trabajar con maquinaria segura y fiable.
En definitiva, la preparación exhaustiva y la planificación estratégica son claves para el éxito de tu negocio de hostelería durante la temporada estival. Adaptando tu menú al nuevo cliente, reforzando tu equipo humano, garantizando la limpieza y seguridad alimentaria, y realizando un mantenimiento preventivo de la maquinaria, estarás listo para afrontar la temporada alta con todos los ingredientes para el éxito.
