El Informe Destino Islas: Canarias vs Baleares, primero que analiza estos destinos en específico elaborado por Colliers, habla de un avance hacia un modelo turístico de mayor calidad impulsado por la mejora de las infraestructuras y el crecimiento de la demanda. De hecho, la inversión de los operadores de lujo en ambos casos ha crecido en los últimos cinco años hasta alcanzar los 6.700 millones de euros, con 3.500 millones destinados en Baleares y 3.200 en las Islas Canarias. Además, las islas concentran en conjunto un tercio de los turistas internacionales que visitan el país y cerca del 10% de los que visitan destinos del sur de Europa.
Evolución de los destinos
Según el análisis de Colliers, el crecimiento limitado de la oferta hotelera y el reposicionamiento de gran cantidad de activos en los últimos años, ha impulsado sus niveles de ocupación y ha provocado un crecimiento significativo de la tarifa media diaria (ADR), que desde 2019 se ha incrementado en aproximadamente un 35% en ambos destinos.
En 2024, las Islas Canarias registraron 72,9 millones de pernoctaciones y las Islas Baleares alcanzaron 63,1 millones. Sin embargo, es clave destacar que Canarias cuenta con un flujo de turistas constante distribuido durante todo el año, mientras que Baleares registra fluctuaciones muy pronunciadas entre la temporada baja y alta, a pesar de los esfuerzos realizados para desestacionalizar el destino.
En lo que se refiere a la oferta, Baleares cuenta con una planta hotelera de 378.000 plazas, un 41% más amplia que la de Canarias, compuesta por 268.000 camas. Sin embargo, el crecimiento de la oferta en los últimos años se ha mantenido por debajo del ritmo de la demanda en ambos casos. Así, la tasa de crecimiento anual compuesta (CAC) desde 2019 se sitúa en el entorno del 1%, lo que indica una expansión muy contenida de la capacidad operativa en las islas.
Estratégicos para grandes firmas
En los últimos años se ha observado en las islas la entrada de grandes grupos internacionales a través de alianzas, como la de Grupo Piñero y Hyatt para operar la marca Bahía Príncipe, o de la adquisición de cadenas locales.
"Sin embargo, la cuota de los grandes operadores internacionales en la planta hotelera es aún muy limitada, por debajo del 10% en ambos archipiélagos. El margen de crecimiento de los operadores internacionales es potencialmente alto, teniendo en cuenta además que el modelo de explotación dominante en ambos destinos es el régimen de propiedad, con una participación superior al 70% en ambos casos", señalan los analistas.
Tanto estas alianzas como la entrada de nuevas marcas internacionales mediante la adquisición de cadenas hoteleras nacionales con experiencia, se perfilan como una de las principales tendencias para los próximos años.